Guía para borrar la huella digital de un ser querido fallecido

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Borrar la huella digital de una persona fallecida es responsabilidad de sus familiares. Sin embargo, en esto, el propio interesado también tiene mucho que decir. Es más, debería ser él quien dejara instrucciones sobre qué hacer con sus perfiles en redes sociales, su cuenta de correo electrónico, etc.

Por seguridad y privacidad, lo más recomendable es borrar esa huella digital. Por eso, vamos a ver cómo hay que hacerlo.

¿Qué es la huella digital?

La huella digital es todo ese rastro que una persona deja al usar internet: datos de registro, fotografías, información personal, etc.

La huella digital activa está formada por el rastro que se deja de forma consciente y voluntaria. Por ejemplo, los perfiles en redes sociales o los correos electrónicos. Pero también existe una huella digital pasiva, que se conforma a base de los datos que se recopilan de forma automática durante la navegación, como las cookies o el historial de navegación web.

Tras el fallecimiento de una persona quedan tras de sí un conjunto de perfiles, fotografías, direcciones de email y demás, que hay que gestionar. En este sentido, los expertos en ciberseguridad recomiendan borrar la huella digital de un fallecido para proteger su privacidad y evitar que sus datos se puedan utilizar para suplantar su identidad o cometer un fraude. Además, la Psicología afirma que eliminar la presencia digital de una persona puede ser útil a la hora de superar el duelo.

¿Cómo borrar la huella digital de un fallecido?

En la actualidad, todos tenemos diferentes perfiles online que van a sobrevivirnos. Por eso, no es mala idea dejar dicho a una persona de confianza qué es lo que queremos que se haga con ellos. Si decidimos que se borren, es conveniente dejar las claves en un lugar en el que el encargado de esta tarea pueda localizarlas.

Tener las contraseñas facilita mucho el trabajo, porque no hay ni que contactar con la plataforma: quién va a hacer el borrado entra en los perfiles, los da de baja y ya está listo. En cambio, si no cuenta con la información, va a necesitar ponerse en contacto con Facebook, Instagram, Google, etc. Para ello, tendrá que contar con un certificado de defunción y un documento que acredite que tiene capacidad para dar de baja los perfiles (un testamento o un poder notarial, por ejemplo).

Para llevar a cabo con éxito esta tarea, se recomienda seguir estos pasos:

Crear un inventario digital del fallecido

Se trata de hacer una lista con:

  • Cuentas de correo electrónico, perfiles en redes sociales y plataformas de streaming de esa persona.
  • Dispositivos en los que puede haber sesiones iniciadas: móviles, ordenadores y tablets.
  • Nombres de usuario o correos electrónicos usados frecuentemente para el registro en todo tipo de plataformas.
 
Cierre o eliminación de cuentas

Esto puede ser más o menos complicado en función de si se tienen o no las contraseñas:

  • Con las claves, se puede dar de baja un perfil sin aportar ningún tipo de información al operador, de igual manera que lo haría el titular.
  • En ausencia de claves, hay que contactar con la plataforma y pedir la retirada del perfil. Lo bueno es que todas ellas tienen ya un soporte especial para este tipo de procedimientos.
 

De hecho, en el caso particular de Facebook, es posible elegir entre eliminar una cuenta de forma permanente o convertirla en una cuenta conmemorativa.

Eliminar el contenido indexado en buscadores 

Aunque se borren todos los perfiles en redes sociales, es posible que algo de contenido continúe indexado en Google u otros buscadores.

Lo que se aconseja en estos casos es hacer una búsqueda del nombre del fallecido en Google. Si aparece algo, hay que contactar con la plataforma para solicitar la retirada de esa información.

Borrar los comentarios en blogs y foros

El siguiente paso es borrar todos los comentarios que el fallecido haya podido dejar en blogs y foros en los que participara a lo largo de su vida. Para lograrlo, hay que contactar directamente con el administrador del sitio y solicitarle que borre los comentarios o, en su defecto, que los anonimice.

Cancelar las suscripciones digitales

Además de todo lo anterior, es importante dar de baja las suscripciones digitales a servicios de streaming como Netflix, Dropbox o similares. Esto evitará que se hagan nuevos cargos por un servicio que ya no se va a utilizar.

El testamento digital como herramienta para borrar la huella digital

En los últimos años, se ha popularizado lo que se conoce como testamento digital. Este es un documento que incluye instrucciones sobre lo que desea una persona que se haga con su huella digital tras su fallecimiento. Sirve para facilitar la tarea a quien debe afrontar la labor de borrado.

En el testamento digital es conveniente hacer mención de elementos como:

  • Cuentas digitales personales: redes sociales, correos electrónicos, plataformas de entretenimiento, foros, blogs, comunidades online y servicios de almacenamiento en la nube.
  • Activos digitales o financieros. Monedas virtuales que se tienen en propiedad, wallets digitales, cuentas bancarias o fintechs (PayPal, Wise, Revolut, etc.).
  • Contenidos personales: fotografías, vídeos, obras artísticas, o creaciones de cualquier tipo almacenadas en plataformas.
 

Lo aconsejable es incluir el listado de nombres de usuario y contraseñas de los diferentes servicios online. Además, debería haber instrucciones sobre cómo desbloquear dispositivos como el PC o el móvil.

Por último, el documento debe hacer referencia a qué se debe hacer con los datos. Por ejemplo:

  • Eliminar las cuentas de manera definitiva.
  • Convertir un perfil en un perfil conmemorativo.
  • Transferir ciertos archivos a determinadas personas.
  • Publicar o preservar determinadas obras o contenidos.
  • No permitir que nadie acceda a ciertos elementos.
  • Borrar para siempre determinados contenidos.
  • Formatear los dispositivos.
 

El testamento digital se puede hacer de forma privada. Una buena manera de hacerlo es incluir toda la información en un documento y meterla en un sobre cerrado a nombre de la persona encargada de borrar la huella digital. En este caso, hay que informar al interesado de que se le asigna esta labor e indicarle dónde están las instrucciones, para que acuda a ellas cuando sea necesario.

En España, también existe la posibilidad de incluir cuestiones digitales en el testamento que se otorga ante Notario para hacer el reparto de los bienes.

Conclusión

Borrar la huella digital es un proceso que puede resultar mucho más simple si, de una forma u otra, el titular de los datos y los registros deja instrucciones sobre qué hacer con ellos. Como también resulta más sencillo despedir a un ser querido si se cuenta con ayuda especializada. Por eso, en Proxima Serveis Funeraris estamos aquí para ti.

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