En nuestra cultura es bastante común que el cuerpo de los fallecidos se muestre ante los familiares, amigos y allegados, durante el velatorio. Por eso, se busca que la persona que ha partido tenga la mejor imagen posible. Para ello, en Proxima Serveis Funeraris, contamos con los mejores profesionales de la tanatoestética y tanatopraxia. Vamos a ver cuál es la diferencia entre ambas disciplinas.
Tanatoestética y tanatopraxia, similares pero diferentes
En líneas generales, la tanatopraxia y la tanatoestética son prácticas dirigidas a preparar el cadáver y conseguir que la apariencia visual del fallecido, al presentarlo ante su familia y amigos, sea lo más natural y serena posible.
El momento del velatorio es muy delicado. Es cuando tomamos conciencia de la muerte de nuestro familiar, y es importante que la última imagen que tengamos sea lo menos traumática posible.
La principal diferencia entre ambas técnicas, es que la tanatopraxia hace un tratamiento del cuerpo más general, mientras que la tanatoestética se encarga de los detalles más estéticos tales como maquillar, peinar, afeitar.
¿Qué es la tanatopraxia?
La tanatopraxia realiza prácticas a un cadáver para su conservación temporal y así poder ser velado y despedido de manera segura y visiblemente agradable.
El tanatopractor realizará un proceso de higienización, conservación, embalsamamiento y restauración para que el aspecto del fallecido sea lo más natural posible.
El primer paso es limpiar y desinfectar el cadáver con la finalidad de eliminar las bacterias que aceleran el proceso de descomposición del cuerpo. De esta manera, nos aseguramos que el cuerpo puede ser velado sin riesgo para la familia o allegados. Esta higienización se realiza con productos químicos.
Otra de las técnicas que pueden realizar es el embalsamamiento del cadáver. Para ello se extraerá la sangre y se sustituirá por el líquido de embalsamar. Generalmente el líquido de embalsamar está compuesto por una mezcla de formol, agua y productos químicos. También puede llevar colorantes similares al color de la sangre.
El tanatopractor también puede hacer extracciones de prótesis, marcapasos o tejidos.
Otra de las funciones clave es la reconstrucción del cadáver en fallecimientos causados por accidente, enfermedad con secuelas visibles o por quemaduras.
¿Qué es la tanatoestética?
Por su parte, el tanatoesteticista se centra en todo lo relacionado con la imagen del fallecido. Se busca que su aspecto sea el mejor posible y disimular u ocultar las secuelas físicas del fallecimiento.
Mientras que en algunos casos bastará con aplicar algo de maquillaje para conseguir un aspecto más natural, hay supuestos en los que el profesional debe llevar a cabo una labor de reconstrucción y restauración para eliminar lesiones que son muy evidentes.
La tanatoestética es mucho más que maquillaje funerario. Engloba todos los procesos que son necesarios para devolverle al cadáver el aspecto que tenía cuando estaba viva. Los profesionales que desarrollan esta labor no solo aplican el maquillaje, sino que también se encargan del peinado y la vestimenta. Serán los familiares los que decidan sobre la ropa que debe llevar el difunto. Después se pasa al maquillaje funerario. En el caso de los hombres, lo más común es realizar una labor de afeitado. Se lleva a cabo el tratamiento de la cara y de las manos (únicas zonas del cuerpo que serán visibles), con cremas hidratantes. Por último se aplica color.
En cuanto al peinado, el profesional intentará que el pelo del fallecido tenga un aspecto lo más similar posible al que este lucía cuando estaba vivo. En muchos casos es necesario el lavado del pelo y la aplicación de productos que facilitan el peinado.
Su objetivo es que la persona que ya ha partido se presente en el velatorio, ante sus seres queridos, de forma que el impacto para estos no sea negativo. Si el trabajo ha sido bien hecho, generará una sensación de tranquilidad en los allegados y les dejará un buen recuerdo.
Profesionales de la tanatoestética y tanatopraxia
En los últimos años se ha incrementado la demanda de profesionales de ambos gremios, porque nos encontramos en un momento en el que las muertes superan ya a los nacimientos, puesto que la población está envejecida.
Quienes desarrollan estos trabajos deben ser profesionales con una alta cualificación. Muy especialmente el tanatopractor, puesto que su trabajo tiene una dimensión de salud pública. Además, trabaja con productos químicos que pueden resultar peligrosos si no se manejan adecuadamente.
En cuanto a los tanatoestéticistas, deben ser personas dotadas de una especial sensibilidad. Trabajar con el máximo cariño y dedicación posible para que todas y cada una de las personas que pasan por sus manos acaben con el mejor aspecto posible, algo que no siempre resulta fácil de conseguir.
Aunque hoy en día se tiende a la especialización, es habitual encontrarse con profesionales formados en ambas disciplinas.
Por eso, las funerarias contamos en nuestra plantilla con profesionales especializados en cada una de las disciplinas de tanatoestética y tanatopraxia. Así pueden centrarse al 100% en su trabajo y conseguir que el resultado sea el mejor posible. ¿Tienes que afrontar el triste momento de decirle adiós a un ser querido? Nos tienes a tu disposición para ayudarte en todo lo que sea necesario en un momento como este.
