Duración de un entierro en España

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Una de las dudas recurrentes para quien no esté familiarizado, es la duración de un entierro en España. Y lo cierto es que hay varios conceptos a aclarar que es conveniente conocer. Aquí damos más detalles…

Duración de un entierro en España: circunstancias legales y sociales

Se suele confundir de una forma muy común el entierro propiamente dicho con el sepelio, que engloba todas las actividades entre el fallecimiento y la inhumación o cremación del cuerpo. Lo práctico es hacer un cálculo de todo el proceso, sobre todo pensando en los familiares del fallecido. 

Además, hay que tener en cuenta que el traslado del cuerpo y su preparación para el velatorio (tanatopraxia) ya hacen que, entre el fallecimiento y el velatorio, pasen unas horas, nunca menos de 3 o 4 en el mejor de los casos. Por lo tanto, cuando se contabiliza el tiempo total, debemos tener en cuenta estos dos elementos. 

En este caso, vamos a aclarar punto por punto qué significa cada cuestión y la duración estimada de los mismos. Nos centramos en las obligaciones legales y las duraciones estimadas de los velatorios y funerales. 

Trámites legales mínimos: 24 horas

En España, con carácter general, el tiempo mínimo exigido para que se entierre un cuerpo desde el fallecimiento es de 24 horas. No en vano, se tiene que dar de baja a la persona en el Registro Civil y, posteriormente, se verificará el entierro. Existe algún territorio en el que el plazo se puede reducir, como Galicia, a las 12 horas.

En cualquier caso, también hay un máximo de tiempo. El cuerpo tiene que ser inhumado o cremado en un plazo máximo de 48 horas desde el deceso. Por lo tanto, sí podemos decir que un sepelio o entierro no podría durar más de dos días. Eso sí, hay que exceptuar los casos en los que hay que trasladar el cadáver a distancias largas o en un proceso judicial o autopsia. Aquí, hasta que no se entregue el cadáver, no correrían los plazos, pero deben aplicarse técnicas de conservación, ya sea mediante embalsamamiento o conservación temporal.

Por lo general, estos trámites los hace la funeraria una vez que cuenta con el certificado de defunción. En ese momento, ya es posible realizar todos los trámites necesarios para tener el permiso de inhumación o cremación. Hay que señalar que, con independencia del tipo de velatorio por el que se opte, la contratación de una funeraria es obligatoria para la conducción del cadáver.

Velatorio

El velatorio tiene una duración variable que dependerá de varios factores. Fundamentalmente, de la preferencia de la familia, pero, también, de si el fallecido murió lejos del lugar del entierro o si hay determinadas creencias que lo condicionen. Por ese motivo, no podemos decir que exista un tiempo fijo. 

Por poner un ejemplo, en la religión islámica se prioriza que el entierro sea cuanto antes, de manera que los plazos del velatorio, muy probablemente, se reducirán a menos de un día. En cambio, en la cultura cristiana sí es habitual que, como mínimo, pasase una noche entera entre el deceso y el entierro. Aunque técnicamente se puede realizar el velatorio en casa, lo ideal es contratar a una empresa de servicios funerarios porque se simplifica el proceso y se da el servicio en mejores condiciones. 

Por convención social, y salvo que la familia decida velar el cadáver en la intimidad, lo habitual es que el velatorio propiamente dicho dure entre 12 y 24 horas. Técnicamente es posible más tiempo, pero no suele ser así salvo en casos muy puntuales.

Entierro, cremación y funeral

Una vez más, en el entierro, la cremación y el funeral hay que diferenciar el plano de las creencias y preferencias. La creciente secularización de la sociedad ha influido mucho en este aspecto. 

En un funeral católico, la ceremonia puede durar entre 30 y 45 minutos, a los que habría que sumar la conducción del cadáver en caso de inhumación (15 a 30 minutos más). Sin embargo, los plazos pueden reducirse mucho: si la ceremonia es laica y no hay ningún tipo de intervención, esta se puede reducir a entre 15 y 30 minutos, a lo sumo. También dependerá, en parte, del número de asistentes al evento.  

Hay que señalar que la cremación, muchas veces, es privada y únicamente van los familiares más cercanos. Por lo tanto, en este caso, no serían necesarias determinadas ceremonias. Conviene tenerlo en cuenta porque esto puede influir en la duración del funeral, y sustancialmente. 

De todas formas, sí podemos señalar que, por regla general, una hora sería un periodo de tiempo razonable para estas cuestiones. Incluso si se personaliza la ceremonia, se debe considerar este límite para no alargarse en exceso. 

En resumen...

La duración de un entierro, si bien variará en función de vuestras preferencias, sí tiene unas limitaciones legales. Contar con un servicio de funeraria profesional es fundamental en estos momentos, y en Proxima Serveis Funeraris disponemos de salas en Barcelona con un trato personalizado y cercano. Contáctanos para saber más acerca de nuestros servicios. 

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