Velar a un familiar en casa era una costumbre muy extendida hasta hace unos años. Sin embargo, desde que se pusieron los tanatorios en marcha, lo habitual ha sido hacer el velatorio en ellos.
Si ha fallecido un ser querido, puede que este haya expresado su deseo de ser despedido en su propia casa. ¿Puedes hacerlo, o está prohibido? Vamos a verlo con más detalle.
Una práctica cultural muy extendida
Velar a los difuntos es una práctica cultural que se lleva a cabo, con ciertas diferencias, en todos los lugares del mundo. Su origen se encuentra en las prácticas funerarias que practicaba el ser humano hace miles de años.
En las culturas primitivas, se creía que el alma de la persona no abandonaba el cuerpo inmediatamente tras la muerte. La vigilia era una forma de honrar y despedir al fallecido, ayudando a su espíritu a encontrar el camino al más allá.
Durante la Edad Media, el velatorio adquirió un sentido más práctico. En esta época se realizaba para asegurarse de que la persona estuviera realmente muerta antes de proceder a su entierro.
Por motivos religiosos y prácticos, pasar tiempo velando el cuerpo de un difunto es una costumbre que no se ha perdido. Hoy en día, se realiza básicamente como forma de rendir respeto y despedirse. El velatorio es, además, un punto de encuentro para que amigos y familiares se consuelen mutuamente.
¿Es posible velar a un familiar en casa?
Según la legislación vigente, no existe la obligación de llevar al difunto a un tanatorio. Es decir, que el velatorio se puede hacer en casa si se cumplen las normas de sanidad y seguridad.
Para poder hacerlo, es necesario tener el certificado médico de defunción y contratar a una empresa de servicios funerarios. Esta es la que debe encargarse necesariamente de trasladar el difunto hasta el lugar de la incineración o inhumación. Igual que cuando se hace el velatorio en un tanatorio, deben transcurrir un mínimo de 24 horas desde el fallecimiento hasta que se da sepultura o se incinera el cuerpo.
Aunque velar a un familiar en casa es posible, nosotros siempre recomendamos escoger un tanatorio, porque este centro especializado ofrece una serie de ventajas:
- Se prepara el cuerpo del difunto para su presentación. Siempre con el máximo respeto y profesionalidad.
- Las salas son independientes, por lo que cada familia goza de toda la privacidad que necesita en un momento como este.
- Hay personal especializado que se encarga del cuidado y atención a los familiares.
- En el tanatorio se toman medidas para asegurar la buena conservación del cuerpo.
- Estos centros son instalaciones modernas en las que se ponen a disposición de los usuarios servicios auxiliares. Por ejemplo, un catering o una ceremonia de despedida personalizada.
En todo caso, si optas por hacer un velatorio en casa, también es conveniente que cuentes con la ayuda de la funeraria para que todo sea perfecto. La elección es tuya, aunque es importante que respetes todo lo posible la última voluntad del difunto con respecto a este tema.
Conclusión
Nada te impide velar a un familiar en casa. Si necesitas ayuda para hacerlo, o prefieres realizar el velatorio en un tanatorio, tienes a todo el equipo de Proxima Serveis Funeraris a tu disposición.
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