La preparación del difunto en el tanatorio es un paso fundamental para el desarrollo del velatorio. Lo que se busca, en este caso, es que el fallecido presente el mejor aspecto posible, para que sus seres queridos se queden con una última buena imagen de él o ella.
Este es un proceso que se lleva a cabo con el máximo respeto, y que se divide en varias partes en las que pueden intervenir diferentes profesionales. En este artículo te contamos cuáles son estas etapas, y cómo se desarrollan.
La importancia de la preparación del difunto
Más allá de para respetar la dignidad del fallecido, y que éste pueda ser despedido en las mejores condiciones posibles, el acondicionamiento del cuerpo ayuda a los familiares a sobreponerse al duelo.
Ver a su ser querido limpio, bien vestido y con una apariencia natural, aporta consuelo en un momento de pérdida y de duelo. Si la preparación se hace bien, los familiares sienten que están honrando adecuadamente la memoria de su difunto. Además, la forma en la que se presenta el cuerpo durante el velatorio puede impactar significativamente en la experiencia de familiares y amigos. Por ello, es importante una preparación que ayude a calmar a los dolientes.
La preparación del cuerpo también forma parte del cumplimiento de los requisitos que impone la legislación sanitaria y es que, según la normativa, el cuerpo debe estar en óptimas condiciones para el velatorio, y para pasar después por una cremación o un entierro.
Pasos en la preparación del difunto
Desde que se produce el fallecimiento hasta que el cuerpo se expone a la vista de familiares y amigos en la sala de velatorio, el cuerpo del fallecido pasa por un proceso que busca respetar en todo caso su dignidad, y conseguir que muestre una apariencia lo más natural posible.
Recogida del cuerpo
El primer paso es recoger el cuerpo del fallecido desde el lugar en el que se produjo el deceso hasta el tanatorio. Para ello, se envía a personal capacitado para manejar la recogida, equipado además con todo lo necesario para hacer el transporte en condiciones de seguridad.
En este proceso es muy importante hacer una correcta identificación del cuerpo y recabar los documentos pertinentes como el certificado de defunción, que son necesarios para los trámites funerarios que se van a llevar a cabo.
Para evitar mayor sufrimiento a la familia, se intenta que el proceso de recogida sea lo más discreto posible. Respetando siempre la dignidad del fallecido y los sentimientos de sus familiares.
Registro e identificación
Una vez que el cuerpo está en el tanatorio, se procede a su ingreso y registro en las instalaciones, verificando que la identidad y la documentación son correctas.
Cada difunto es identificado de manera clara y legible para evitar cualquier tipo de confusión. Se recaba información básica como el nombre completo del fallecido, la fecha de fallecimiento y el código de identificación interno de la funeraria.
A lo largo del proceso de preparación del difunto, la identificación permanece en el ataúd o féretro, y debe estar visible en todo momento. Antes de que comience el velatorio o cualquier otro servicio funerario, se realiza una verificación final de la identidad del fallecido para evitar errores.
Acondicionamiento inicial
Una vez que el cuerpo ha sido correctamente identificado, se realiza una inspección inicial para evaluar el estado del cuerpo y tomar decisiones sobre el posterior acondicionamiento. Por ejemplo, revisando si hay heridas que requieran de una atención especial para que no resulten visibles.
Labores de limpieza y aseo
Dentro de la preparación del difunto, la tanatopraxia y la tanatoestética juegan un papel fundamental, pero antes de llegar a ese punto, es importante realizar una labor de aseo del cuerpo en una mesa o camilla diseñada para este propósito.
El personal del tanatorio maneja el cuerpo con el máximo respeto y cuidado, eliminando residuos como fluidos corporales o suciedad. Después, el cuerpo se seca y se aplica loción o crema hidratante para mantener la piel en buenas condiciones durante el velatorio.
Vestimenta y arreglo
La familia puede proporcionar la ropa con la que desea que sea vestido su ser querido. Es una elección muy personal, que puede incluir desde un traje formal a una indumentaria más informal.
Si los familiares no aportan instrucciones específicas sobre la vestimenta del difunto, el cuerpo se puede «vestir» con mortaja, a la que se le da forma, garantizando así una presentación adecuada y respetuosa del fallecido.
El proceso de vestir al difunto requiere la máxima delicadeza, colocando bien las prendas y procurando que el aspecto general sea bueno. Además de la vestimenta, se lleva a cabo un arreglo estético del difunto para que éste muestre una apariencia lo más natural y serena posible. Esto incluye entre otras cosas:
- Peinado del cabello.
- Maquillaje para corregir decoloraciones. Siempre utilizado con moderación.
- Acomodación de extremidades del difunto para que presente una posición natural y cómoda dentro del ataúd.
Cuidado del cuerpo durante el velatorio
Una vez que el cuerpo del difunto está listo, puede comenzar el velatorio. Durante esta fase, el personal del tanatorio toma todas las medidas necesarias para la preservación del difunto y para que su presentación pública sea lo más respetuosa posible.
Para empezar, se mantiene una temperatura en la sala que es fresca, pero confortable, evitando cambios bruscos que puedan afectar al cuerpo. También se controlan la humedad y la ventilación.
El personal supervisa de forma continua el estado del cuerpo y de la sala, y puede realizar ajustes menores, si es necesario, para mejorar la presentación del difunto ante sus seres queridos.
Aunque el proceso de duelo es el mismo para todos, cada persona o familia puede tener unas necesidades o solicitudes diferentes con respecto al cuidado del cuerpo, y los nuestros especialistas atienden estas demandas con sensibilidad y con la mayor celeridad posible.
Conclusión
La preparación del difunto es un acto cultural de respeto y cuidado hacia la persona que se ha ido, y también hacia sus seres queridos. A través de él, quienes trabajamos en este campo, aseguramos una presentación digna del fallecido durante su velatorio, que ayudará a los familiares y amigos a afrontar el proceso de despedida y a comenzar su duelo.
En Proxima Serveis Funeraris estamos a tu disposición para apoyarte, asesorarte y ayudarte en lo que necesites en este doloroso momento.