Cada vez son más las personas que deciden que su cuerpo sea incinerado tras el fallecimiento. Igual que se toma esta decisión, se puede elegir dónde se desea esparcir las cenizas. No obstante, es importante saber que esto no se puede hacer de cualquier forma y en cualquier lugar, hay límites. A continuación, te los detallamos para orientarte al respecto.
Legislación general aplicable
No existe una ley a nivel estatal que regule el destino que se le puede dar a las cenizas tras la cremación. Lo que sí hay es una normativa general, autonómica y local que afecta a este proceso:
- Código Civil y Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (Ley 42/2007, de 13 de diciembre). Estas normas, que están vigentes en todo el territorio nacional, resultan de aplicación cuando al esparcir las cenizas pueden resultar afectados espacios públicos, medioambientales o protegidos.
- Ley de Sanidad Mortuoria. Cada comunidad autónoma tiene la suya. Se encarga de regular cuestiones como las prácticas funerarias y el destino de las cenizas. Hay que consultar la que corresponde al lugar en que se desean depositar las cenizas, aunque no sea el lugar de fallecimiento.
- Normativa municipal. Resulta esencial consultar las ordenanzas del Ayuntamiento en cuestión para conocer qué condiciones y límites existen a la hora de desarrollar ceremonias como el esparcimiento de cenizas.
Saber dónde se pueden depositar las cenizas, y cómo hay que hacerlo, es la mejor forma de evitar sanciones económicas.
¿Dónde está permitido esparcir las cenizas?
Esparcir las cenizas es un acto simbólico que, sin embargo, queda sujeto a la legislación vigente. De este modo, hay lugares en los que se permite y otros en los que no.
Cementerios y jardines del recuerdo
Desde el punto de vista de la seguridad y la practicidad, el cementerio es el lugar ideal para depositar las cenizas. Lo más común en poner la urna en un columbario, un pequeño nicho especialmente diseñado para este fin. Pero también se puede dejar en una sepultura familiar. En ambos casos, hay que solicitar la pertinente autorización.
Empieza a ser común que los cementerios tengan lo que se conoce como «jardines del recuerdo». Son espacios ajardinados al aire libre, diseñados específicamente para esparcir cenizas. No obstante, no basta con ir allí y soltar las cenizas. Es imprescindible pedir permiso y cumplir con la normativa interna del cementerio y la Ley de Sanidad Mortuoria aplicable.
Propiedades privadas
Es totalmente legal esparcir cenizas en una propiedad privada, siempre y cuando se cumplan estos requisitos:
- Que el terreno no tenga ningún tipo de protección pública ni esté catalogado como un espacio natural de especial interés.
- Tener autorización del titular de la finca.
- No verter materiales que puedan afectar al entorno. Es decir, se pueden esparcir las cenizas, pero no se pueden dejar allí las urnas u otros elementos.
Aunque esta no es la opción más habitual, sí resulta interesante cuando se trata de un lugar con el que el difunto tenía un vínculo especial.
Medio natural
- Es posible depositar cenizas en bosques, montañas y campos, pero es una actividad muy limitada y tiene que tratarse siempre de zonas no protegidas. Como particularidad, no hace falta una autorización específica si no se van a generar residuos ni se van a producir alteraciones ambientales.
- Los parques nacionales, los parques naturales y las reservas están bajo el amparo de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Así, para dejar cenizas en estos lugares hace falta obtener una autorización previa. Además, en algunas zonas está expresamente prohibido llevar a cabo esta acción, porque puede afectar al ecosistema.
- En ríos y lagos la competencia la tienen las confederaciones hidrográficas. Lo habitual es que no se permita el vertido de cenizas en estos espacios sin una previa autorización ambiental, y obtenerla no suele ser sencillo.
Siempre que se tenga la intención de esparcir cenizas en un medio natural, lo más recomendable es consultar antes con la consejería de medio ambiente.
Espacios públicos urbanos
La regla general es que está prohibido depositar cenizas en espacios destinados al uso común y recreativo como las plazas, los parques y las playas. ¿El motivo? La dispersión de cenizas se puede percibir como inapropiada o molesta por quienes hacen uso de esos espacios. Por ello, esparcir cenizas en estos lugares es una infracción administrativa. Es más, en los casos más graves se puede tipificar como acto contra la salud pública.
Debido al creciente interés en poder depositar las cenizas en ciertos lugares públicos, algunos ayuntamientos se están adaptando. En este sentido, ya hay municipios que cuentan con espacios conmemorativos en parques, pero su uso no es libre: hay que pedir autorización previa.
Esparcir las cenizas desde el aire
El uso de avionetas, helicópteros o drones para esparcir cenizas se ha popularizado en los últimos años. Si se desea hacer un acto de este tipo, lo primero es contar con autorización por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Para este tipo de rituales se utilizan aeronaves autorizadas, o se trabaja mediante operadores certificados. Eso sí, verificando que se cumplen siempre las restricciones de espacio aéreo y seguridad. Además, en ninguna circunstancia se puede hacer en zonas urbanas, aeropuertos o espacios sensibles.
Un caso especial: esparcir las cenizas en el mar
Son muchas las personas cuyo último deseo es que sus cenizas reposen en el mar. Esto es posible, pero hay que cumplir unas normas muy estrictas:
- Para empezar, hay que escoger un puerto de salida autorizado como el de Barcelona. Además, si se va a dejar la urna directamente en el mar, esta tiene que ser 100% biodegradable. Es decir, que no puede tener componentes metálicos o plásticos.
- Por motivos de seguridad marítima, se aconseja comunicar la actividad a la Capitanía del puerto. En cualquier caso, es imprescindible llevar la partida de defunción y el certificado de cremación. Esto evita problemas en caso de que las autoridades marítimas quieran hacer comprobaciones.
- Es fundamental respetar el entorno. En la medida de lo posible, no hay que poner música alta ni realizar actividades que puedan resultar molestas para la sociedad y dañinas para el medio ambiente.
Si este es tu deseo o el de tu ser querido, en Proxima Serveis Funeraris te ayudamos a hacerlo realidad.
Conclusión
Esparcir las cenizas de un ser querido es legal, pero requiere de una buena planificación y del máximo respeto a la normativa vigente. Antes de ese momento, si necesitas organizar la mejor despedida posible para quien ha partido, estamos aquí para ti.