Personalizar una ceremonia funeraria es una buena forma de empezar a afrontar el duelo, porque nos permite despedir a nuestro ser querido de una manera que sabemos que a él o ella le habría gustado. En este artículo te contamos cómo hacerlo.
La importancia de la despedida
Las ceremonias funerarias son casi tan antiguas como el ser humano. Aunque con el paso del tiempo han ido cambiando, el objetivo final de este tipo de actos continúa siendo despedir a quien ha partido para siempre y, a la vez, ayudar a gestionar esa pérdida.
Diversos estudios sobre el proceso de duelo destacan la importancia de la despedida. En este sentido, los especialistas señalan que esta tiene una función terapéutica, ayudando a convertir en real esa pérdida que parece irreal. Además, también ayuda a aliviar el dolor y cumple una función cosmológica al dar un significado a la muerte.
Los ritos de despedida de los difuntos están muy ligados a las diferentes culturas. En el caso de España, lo más común es realizar un velatorio al que pueden acudir a mostrar sus respetos todos los familiares, amigos y conocidos del difunto. Después se suele realizar una ceremonia civil o religiosa de despedida y, por último, se procede al sepelio o incineración. Este último trámite se lleva a cabo de forma mucho más íntima.
Sin embargo, siempre hay margen para hacer ajustes, y cada vez son más las personas que deciden personalizar la ceremonia funeraria. Porque así consiguen hacer de este momento algo todavía más emotivo, y llevarse el mejor recuerdo posible de un momento vital que es muy duro.
Ideas para personalizar una ceremonia funeraria
Las opciones son infinitas, pero aquí tienes algunos ejemplos de lo que se puede hacer:
Plantas vivas
Los ornamentos florales están omnipresentes en las ceremonias funerarias, ya sea en forma de ramos, de coronas o de centros. Si buscas hacer algo diferente, pide a todos aquellos que deseen enviar flores que, en su lugar, escojan plantas vivas.
Las flores ya cortadas se secan rápidamente y nos recuerdan lo efímero del paso del tiempo. En cambio, una planta viva tiene capacidad para crecer y desplegar su belleza, nos demuestra que la vida debe continuar.
Si escoges plantas vivas para honrar a tu ser querido, una vez acabada la ceremonia puedes plantarlas y así siempre serán un recordatorio de esa persona que se ha marchado.
Música
La música consigue despertar todo tipo de emociones y también nos trae muchos recuerdos. Para personalizar una ceremonia funeraria puedes escoger las melodías que van a sonar en cada momento.
No tienen que ser necesariamente canciones tristes, puedes seleccionar temas más alegres. Lo importante es que sea música que se adapte a los gustos de la persona fallecida. Si sabes cuál era su canción favorita, no dudes en hacerla sonar durante su despedida.
Si prefieres algo más sobrio, en las plataformas de streaming puedes encontrar listas de canciones pensadas específicamente para estas situaciones.
Libro de anécdotas
En los funerales es habitual poner a disposición de los asistentes un libro de condolencias en el que pueden dejar un último mensaje de despedida y dar el pésame a los familiares. En lugar de esto, puedes optar por un libro de anécdotas.
Invita a los asistentes a que escriban algunas líneas sobre alguna anécdota o recuerdo bonito que tengan con la persona fallecida. Compartir historias es un buen primer paso para ir dejando atrás el dolor.
Discurso
Que alguno de los familiares o amigos den un pequeño discurso es ya un clásico cuando se trata de darle un toque personal a las ceremonias funerarias.
No hace falta que sea un gran discurso, porque en este momento no vas a tener ni tiempo ni ganas para ello. Basta con que sea un mensaje de cariño y recuerdo. Puedes hablar de cómo era esa persona, de algunos momentos vividos, de situaciones divertidas por las que hayáis pasado, etc.
Si estás tan afectado que no te sientes capaz de leerlo, no renuncies a hacer público lo que quieres expresar, pídele a alguien de tu entorno que se encargue de la lectura.
Vestimenta
Aunque el negro sigue siendo el color del luto por excelencia, las normas sociales con respecto a esto se han flexibilizado mucho en las últimas décadas.
No es necesario vestir de luto riguroso para asistir a un funeral. De hecho, una de las formas de personalizar la ceremonia es pedir a los asistentes que lleven alguna prenda o complemento del color que era el favorito del difunto, como forma de homenajearle. Por ejemplo, si el fallecido era un gran amante del rock, no habrá mejor homenaje que pedir a los asistentes que acudan con la camiseta de su grupo favorito.
Conclusión
Aunque existe cierta etiqueta en torno a los funerales, esta es cada vez menos estricta, de modo que las familias pueden celebrar la despedida como crean más conveniente. Si personalizar la ceremonia funeraria te va a ayudar a superar este duro momento y a despedirte de tu ser querido como a él le hubiera gustado, no lo dudes y hazlo. En Proxima Serveis Funeraris estamos a tu disposición para ayudarte en lo que necesites.


