Los cementerios de Barcelona forman parte de la historia de la ciudad. Estos lugares para el descanso eterno despiertan la curiosidad tanto de los locales como de los visitantes y, por eso, es interesante conocerlos un poco más a fondo.
Cementerio de Montjuïc: arte funerario en la montaña
Inaugurado en 1883, este camposanto se extiende por la ladera de la montaña que le da nombre, mirando al Mediterráneo. En la actualidad, ocupa algo más de 50 hectáreas y destaca por ser uno de los más impresionantes de Europa por la calidad artística de sus mausoleos y esculturas.
Fue creado para aliviar la presión que sufrían los cementerios de la ciudad ante el crecimiento poblacional que se produjo a finales del siglo XIX. Desde un primer momento, la burguesía barcelonesa competía para demostrar su estatus social a través de fastuosas construcciones funerarias. Gracias a esta «moda», hoy en día es posible disfrutar de obras de escultores y arquitectos de renombre como Josep Puig i Cadafalch o Enric Sagnier.
Una de las particularidades de este cementerio es que cuenta con un recorrido que recibe el nombre de «Ruta de los cementerios». A través de ella es posible descubrir joyas del arte funerario modernista y neogótico. A lo largo del paseo los visitantes pueden observar esculturas que representan ángeles, vírgenes dolientes y diferentes figuras alegóricas de la muerte.
El cementerio de Montjuïc alberga el Museo de Carrozas Fúnebres, en el que se pueden ver los carruajes que servían antaño para acompañar a los difuntos en su último viaje. Un espacio único en Europa que ayuda a comprender cómo ha evolucionado el rito funerario a lo largo del tiempo.
Este camposanto es el lugar de descanso eterno de importantes personalidades de la sociedad catalana. Entre las tumbas más destacadas están la del artista Joan Miró, el político Francesc Macià y el industrial Eusebi Güell. También están enterrados aquí anarquistas, poetas y otras figuras culturales que marcaron la historia contemporánea de Barcelona.
Como ocurre con muchos cementerios, Montjuïc es escenario de leyendas urbanas, e incluso se pueden hacer visitas guiadas nocturnas.
Cementerio de Poblenou: entre los más destacados de los cementerios de Barcelona
En el distrito del mismo nombre se encuentra este cementerio inaugurado en 1775, que tuvo que ser reconstruido en 1819 tras la invasión por parte de las tropas napoleónicas.
Fue el primer camposanto moderno de Barcelona, y es fruto de una orden real que prohibía los entierros dentro de la ciudad amurallada por razones de salud pública. De ahí que sea un cementerio extramuros.
Su trazado neoclásico es el resultado del diseño de Antonio Ginesi, que optó por una estructura ordenada y simétrica. Las calles rectas y los nichos en hileras reflejan la estética racionalista de la época.
En este espacio descansan personalidades como Josep Xifré, un importante industrial textil; y el filántropo Pau Gil. Además, cuenta con sepulturas dedicadas a gremios y comunidades extranjeras que habitaron la ciudad en el siglo XIX, como los británicos y los protestantes. Estos cuentan con secciones diferenciadas por motivos religiosos.
El elemento más famoso de este cementerio es el Bes del Silenci (Beso del Silencio), también conocido como «Beso de la muerte». Se trata de una escultura de mármol blanco realizada en 1930 por Jaume Barba siguiendo un diseño de Joan Fontbernat. Representa a una figura alada (la muerte) que besa la frente de un joven desvanecido. Esta fascinante escultura lleva casi un siglo despertando el interés de los visitantes del camposanto de Poblenou, y se ha convertido en la imagen más icónica del arte funerario barcelonés.
Otro elemento que le da un carácter único a este lugar es la curiosa combinación de estilos. Aquí, la sobriedad de los nichos populares contrasta con la opulencia de los panteones neoclásicos que construían las familias con más recursos económicos.
Como curiosidad, durante la festividad de Todos los Santos se realizan visitas guiadas teatralizadas. Los actores representan a personajes históricos que están enterrados en el cementerio y ofrecen un relato sobre lo que fue su vida.
Cementerio de Sant Andreu: alma de barrio
Este cementerio no es tan conocido ni tan llamativo como los anteriores, pero es uno de los más antiguos de la ciudad. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII y está situado en el corazón de lo que antiguamente era el municipio de Sant Andreu de Palomar (hoy está integrado en Barcelona).
Se construyó sobre un terreno donado por una familia noble local, y siempre se ha distinguido por su sencillez y recogimiento. Predominan los nichos humildes, los patios interiores silenciosos y las lápidas sin pretensiones. Es precisamente en esta modestia donde reside su encanto. Porque pasear por él brinda una conexión directa con la historia popular y obrera de la ciudad de Barcelona.
Aquí se encuentran las tumbas de figuras que no fueron muy reconocidas a nivel nacional, pero sí muy queridas localmente. Por ejemplo, líderes vecinales, artesanos y músicos populares.
Una de sus curiosidades es que cuenta con una pequeña capilla neogótica en la que todavía se celebran actos litúrgicos. Otra de ellas es una sección dedicada a los niños fallecidos, que está adornada con juguetes y con mensajes conmovedores.
Como singularidad propia de este cementerio, se observa en él una fuerte presencia de iconografía religiosa catalana. Se pueden observar, por ejemplo, esculturas de la Mare de Déu de Montserrat, rosarios tallados y mosaicos de San Jordi.
Durante las fiestas mayores del barrio se organizan diferentes actos conmemorativos, entre los que se incluyen visitas guiadas al cementerio para conocer mejor el legado patrimonial que este supone.
Conclusión
Desde los más ostentosos hasta los más humildes, los camposantos de la ciudad se han convertido en espacios para la memoria, el arte y la cultura. Visitarlos no solo implica rendir homenaje a los que ya no están, es también una forma de conocer un poco más a fondo la historia de la ciudad y cómo ha evolucionado su sociedad.
Cualquiera de los cementerios de Barcelona es un buen lugar para el descanso eterno. Si en este momento estás organizando la despedida de un ser querido, en Proxima Serveis Funeraris estamos aquí para ayudarte.


