El fallecimiento de un ser querido provoca un gran impacto emocional que cuesta un tiempo superar. Ese proceso a través del que vamos a recuperar el equilibrio de nuestras emociones, es el duelo. Sin embargo, afrontar el duelo no siempre es sencillo, y resulta más complicado cuando no nos hemos podido despedir de esa persona que se ha ido. Por ejemplo, si esta ha fallecido lejos de nosotros, o si no hemos podido acudir al funeral.
En estos casos, la sensación de desasosiego y tristeza es todavía mayor, y eso hace que el proceso de recuperación emocional se pueda alargar. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para sobrellevar el luto lo mejor posible en una situación de este tipo.
¿Por qué es tan importante la despedida?
Despedirse es el primer paso para iniciar el proceso de aceptación tras la pérdida, una forma de reconocer que esa persona ha fallecido y adaptarse a la nueva realidad. Y es que el adiós nos proporciona un sentido de cierre, es una forma saludable de cerrar un capítulo de nuestra vida.
Así, despedirse adecuadamente puede contribuir a reducir los sentimientos de culpa o arrepentimiento que pueden acompañar al duelo. Saber que tuvimos la oportunidad de decir adiós y de expresar nuestros sentimientos en un momento tan importante, nos ayuda a tener paz mental. Además, a nivel mundial, diferentes estudios han demostrado que los rituales de despedida mejoran el bienestar emocional y facilitan el proceso de duelo.
Si, en tu caso, no ha sido posible la despedida, eso no quiere decir que no vayas a superar esta difícil situación, pero podría costarte un poco más. Para que esta etapa de tu vida te resulte un poco más fácil de sobrellevar, sigue estos consejos.
Afrontar el duelo si no ha habido despedida
Lo que debes tener en cuenta es que nunca es tarde para la despedida. Aunque haga ya algún tiempo que esa persona especial para ti falleció, puedes rendirle un homenaje y despedirte a tu manera.
No te culpes
El fallecimiento de una persona querida hace surgir sentimientos de tristeza y dolor. Cuando no ha sido posible la despedida, a esos sentimientos se unen los de rabia e impotencia, e incluso un fuerte sentimiento de culpa por no haber podido estar ahí.
El primer paso para afrontar el duelo es que no te culpes a ti mismo. No importa cuáles fueran las circunstancias que te mantuvieron alejado de esa persona en el momento de su fallecimiento, ya no puedes dar vuelta atrás y no merece la pena que te castigues emocionalmente por ello.
En estos casos, es bueno que seas consciente de tus emociones y no las reprimas. Lo que no debes hacer es dejar que éstas dominen tu comportamiento. Tienes todo el derecho del mundo a estar triste o experimentar rabia, pero debes manejar estos sentimientos y liberarlos en condiciones de seguridad.
Haz un ritual personal
Puedes crear tu propio ritual o ceremonia personalizada para conseguir esa sensación de cierre de la que hablábamos antes. Las opciones son infinitas, pero aquí tienes algunas de las alternativas más habituales:
- Enciende una vela y dedica unos minutos a pensar en esa persona especial. Háblale y despídete.
- Escribe una carta al fallecido.
- Visita un lugar que para vosotros tuviera un significado especial.
- Crea un álbum de fotos con vuestros recuerdos.
- Planta un árbol en honor a esa persona.
Habla con otras personas
Una de las claves para afrontar el duelo con éxito es que sepas que no estás solo. Aunque en algunos momentos puedas sentir soledad, seguro que a tu alrededor hay personas que te pueden apoyar en este difícil momento.
Es buena idea que te juntes con otras personas que también conocieran al difunto y paséis un tiempo recordándolo. No tiene que ser un evento triste y formal, podéis organizar una pequeña reunión o comida y recordar con cariño a quien ya no está.
Si no tienes nadie con quien compartir tus sentimientos, o esto no es suficiente para ti, recuerda que siempre puedes buscar ayuda profesional para procesar el duelo.
Escribe un diario para afrontar el duelo
La escritura terapéutica ha demostrado dar muy buenos resultados a la hora de superar la pérdida de un ser querido, porque es una forma de gestionar las emociones.
Se trata de coger papel y boli y exponer tus sentimientos, tus recuerdos, y todo aquello que te permita comprender y aceptar la pérdida.
No te centres solo en lo negativo
Es posible que ahora mismo no seas capaz de afrontar el día a día con optimismo y alegría, no te fuerces a ello, pero tampoco te cierres en banda.
El duelo se acaba superando de forma natural, porque es cierto eso de que «el tiempo lo cura todo». No vas a olvidar nunca a esa persona, pero vas a aprender a vivir sin ella. Para lograrlo, además de dejar salir tus sentimientos, debes estar abierto a recibir todo lo bueno que la vida te está ofreciendo en este momento.
Si te quedas solo con lo negativo, es posible que el proceso de duelo se pueda agravar y convertirse en una depresión. Lo que te recomendamos es que lo asimiles poco a poco y no pierdas de vista las cosas bonitas que hay en tu vida, porque son estas las que te van a ayudar a superar lo que te ocurre.
Conclusión
El duelo tras la pérdida de un ser querido es un proceso emocional difícil, especialmente si no hubo oportunidad de despedirse. Para superarlo es importante no culparse, buscar apoyo y enfocarse en lo positivo de la vida.
Afrontar el duelo cuando no te has podido despedir es complicado, pero ya has visto que es posible. Si necesitas algo de ayuda extra para afrontar la situación, en Proxima Serveis Funeraris contamos con un servicio de apoyo al duelo.
Además estamos aquí para todo lo que necesites, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.