Gestionar el duelo es algo que todas las personas tenemos que hacer tarde o temprano, pero no es sencillo. El estado de ánimo durante este momento vital puede ser muy voluble y, por eso, cuando tratamos con alguien que está atravesando por esta situación, debemos adaptar un poco nuestro comportamiento y potenciar nuestra empatía.
El primer paso: una escucha activa y empática
Si tenemos cerca a alguien que está atravesando un duelo, lo primero que tenemos que hacer es practicar la escucha activa y mostrar empatía. Porque el duelo es un proceso muy personal y único para cada individuo y, precisamente por ello, debemos escuchar sin juzgar. Permitir que quien lo está pasando mal pueda exponer sus sentimientos sin interrupciones.
Con frecuencia, acompañar sin decir nada es la mejor manera de que quien está de duelo se sienta comprendido y validado. Para ello, procura mantener el contacto visual y asiente con la cabeza para demostrar que estás escuchando.
En momentos como este no es recomendable dar consejos que no se han solicitado o intentar minimizar el dolor de la otra persona.
Valida sus sentimientos
Para ayudar a otros a gestionar el duelo, valida sus sentimientos. Muéstrales que lo que están sintiendo es totalmente normal, y que es mucho mejor que expresen lo que llevan dentro a que se lo guarden.
Con frecuencia, quienes han perdido a un ser querido se sienten culpables o avergonzados por tener unas emociones tan intensas. Por eso, quienes les acompañamos en este trance debemos hacerles ver que no hay nada por lo que sentir vergüenza, que sus sentimientos son comprensibles y normales.
Ofrece apoyo práctico
Como decíamos antes, cada persona gestiona el duelo de una manera. Hay quien consigue calmarse manteniendo la mente ocupada y haciendo cosas. En cambio, algunas personas se sienten incapaces de hacer nada porque el sufrimiento consume todas sus fuerzas.
Para demostrar tu apoyo, ofrécete a ayudar en las tareas diarias. Con algo tan sencillo como esto, alivias una carga a quien lo está pasando mal.
Puedes preguntarle si necesita ayuda para hacer la compra, para hacer la comida o si, sencillamente, quiere salir a pasear o le apetece tomar un café.
Fomenta la conexión social
El contacto con quienes la quieren y la apoyan es una de las mejores maneras para que una persona que está en duelo se sienta menos sola.
Puedes invitarle a alguna actividad social tranquila como salir a caminar, ir a un museo, una pequeña reunión con amigos o asistir a algún evento.
Muestra tu apoyo y que estás ahí, pero no presiones si ves que la otra persona prefiere estar a solas. Dale tiempo para transitar por su dolor, y recuérdale que puede contar contigo para lo que necesite.
Anima a buscar ayuda profesional para gestionar el duelo
No hay un tiempo concreto para superar el duelo, cada persona es diferente y algunos tardan más y otros menos. Pasadas las primeras semanas, quien ha perdido a un ser querido se va amoldando poco a poco a su nueva vida, y su estado de ánimo debería ir mejorando.
Si alguien cercano a ti ha perdido a un ser querido y pasados unos meses parece seguir en el mismo punto del duelo, puedes animarle a buscar ayuda profesional. Sugiere la posibilidad de hacer terapia de una manera sutil y sobre todo, sin presionar.
Coméntale que un psicólogo podría ayudarle a procesar sus emociones de una forma más saludable, proporcionándole herramientas y estrategias para sobrellevar mejor la situación.
Cuídate a ti mismo
En caso de que tú mismo también te hayas visto afectado por la pérdida, no te olvides de tu propia persona. Difícilmente vas a poder ayudar a los demás si estás agotado emocionalmente.
Está bien que intentes ser un apoyo en este momento, pero establece unos límites saludables. No dejes de lado tus propias actividades e intereses y busca también apoyo en tus amigos y familiares.
Consejos útiles para mejorar la comunicación en estas situaciones
Si te comportas con normalidad, escuchas a quien ha perdido a un ser querido y te muestras empático, ya estás haciendo mucho para ayudar a sanar a esa persona. No obstante, ten presentes estos consejos que también pueden ser de utilidad en un momento como este:
- Cada persona es diferente, así que lo que funciona con una podría no hacerlo con otra.
- No tengas miedo de decir «no sé qué decir». La otra persona no espera que resuelvas su problema y, en la mayoría de los casos, lo mejor que puedes hacer por ella es simplemente estar ahí y escuchar.
- Ofrece tu apoyo de manera sincera y desde el corazón.
- Normaliza los sentimientos de la otra parte.
- Invítala a compartir recuerdos felices sobre la persona fallecida.
- Respeta su tiempo. Si no quiere hablar o salir, no pasa nada, basta con que sepa que estarás ahí cuando lo necesite.
Conclusión
Ayudar a otros a gestionar el duelo no es una tarea fácil. La mejor forma de hacerlo es que pienses en qué te gustaría que otros dijeran o hicieran por ti en un momento como este, y lo hagas. En Proxima Serveis Funeraris estamos para apoyarte en la despedida de tus seres queridos.